Osvaldo Dallera

lunes, marzo 23, 2009

Diálogo y consenso: nuevos términos del golpismo posmoderno

Diálogo: intercambio lingüístico entre dos partes, en la que una de ellas le dice a la otra cómo deben ser las cosas si no quiere que le sean impuestas por la fuerza.
Consenso: acuerdo entre dos partes impuesto a la fuerza por una de ellas.
Esta es la nueva y curiosa semántica de los golpistas posmodernos que se han aglutinado alrededor de esa nueva figura económica y política que antes se llamaba oligarquía y ahora solamente se denomina "el campo".
Ellos, cuando quieren dialogar le dicen al gobierno legítimamente constituido cómo deben ser las cosas para quedar plenamente satisfechos. Ellos, cuando buscan el consenso tratan de acordar imponiendo por la fuerza sus demandas de mayor rentabilidad económica. Con el diálogo y el consenso de los golpistas posmodernos hay dos claros beneficiarios: un beneficiario económico que es "el campo" y otro beneficiario político, de más corto plazo, que como una nueva Unión Democrática, pretende crecer sobre las ruinas del actual gobierno.
Otras vez, al frente de las maniobras políticas se encuentra el radicalismo, ese partido de perdedores, que no hace más de ocho años nos envolvió a todos en otro desastre como los que ellos saben construir cada tanto. En esta nueva aventura golpista lo acompañan la Coalición Cívica (su desprendimiento fundamentalista, apocalíptico y moralizante), y otros engendros políticamente correctos como Recrear, el Pro y el Socialismo. La lógica de estos partidos es la de siempre: mendigar políticamente sobre las migajas del banquete del poder económico.
Hoy han cambiado de guarida: ya no se refugian en los cuarteles; ahora prefieren copar el congreso y bien que lo han hecho haciendo ingresar por la puerta grande a su caballo de Troya, ese mendigo político llamado Cobos que primero se acercó genuflexo y como cola de león al partido del gobierno para traicionarlo rápido y después salir a mendigar nuevamente para que lo perdonen aquellos que lo habían echado y ahora quieren exhibir su rostro como cabeza de ratón.

2 comentarios:

Graciela B. Gutiérrez dijo...

Le pusiste las palabras exactas a mi bronca, ellos siempre serán "ellos" para nosotros, que alguna vez fuimos pueblo y nos dejamos reducir a "gente" por miedo, dolor y desamparo.

Osvaldo Dallera dijo...

Gracias, Graciela. En realidad ésta es la continuación de una nota anterior (golpe de estado posmoderno).
Te mando un saludo
Osvaldo