Osvaldo Dallera

lunes, septiembre 18, 2006

El carácter sistémico de la educación y de la escuela

El punto de vista sistémico: Los sistemas son recortes de sentido (no son entidades que están “ahí afuera”). Son el producto de una observación social. Cambia la observación, cambia el recorte, cambia el sentido del sistema. El sistema educativo es un efecto de sentido producto de una manera de observar (y por lo tanto de recortar) la sociedad en un momento determinado.

Problema educativo específico: Hablamos permanentemente de un solo sistema, el sistema educativo, cuando en realidad trabajamos concretamente y de manera simultánea en dos sistemas evolutiva y funcionalmente diferenciados: el sistema educativo y el sistema escolar. Lo que diferencia a uno del otro es la función social que cumple cada uno: el sistema educativo selecciona (divide todo lo que hace en mejores y peores) y el sistema escolar credencializa (pone notas, extiende certificados, otorga títulos).

Como todos los sistemas sociales, el Sistema Educativo (SED) y el Sistema Escolar (SESC) son cerrados en lo que hacen y abiertos en lo que reciben. El SED tiene la función de seleccionar entre mejores y peores mientras construye trayectorias. El SESC tiene la función de poner notas y de certificar actuaciones con independencia de los rendimientos.

Como todos los sistemas sociales el SED y el SESC son complejos. Al aumentar el número de sus operaciones (comunicaciones) aumenta su complejidad y necesita reducir su complejidad. La autonomía del sistema escolar es el resultado de esta reducción de complejidad.

Como todos los sistemas sociales el SED y el SESC son autorreferenciales y autopoiéticos. Cada sistema con cada operación suya específica se refiere a sí mismo. Ser mejor (por ejemplo, ser "buen alumno") es una referencia del sistema educativo hacia sí mismo (el SED necesita tener mejores y peores, porque esa es su razón de ser). Por otro lado, poner una nota puede ser usado por un profesor o un alumno de manera heterorreferencial, pero en sí mismo poner una nota es contribuir a mantener vivo el sistema escolar (autopoiesis del sistema).
Como todos los sistemas sociales el SED y el SESC son evolutivos. La evolución de los sistemas supone diversificación e incremento de sistemas. El sistema escolar puede verse como un desprendimiento del sistema educativo, que luego adquiere “vida” propia y autonomía.

Como todos los sistemas sociales el SED y el SESC son funcionales. Cada sistema se relaciona:
a. Con la sociedad, cumpliendo una función, (seleccionar, en el caso del SED; calificar, en el caso del SESC).
b.     Con los demás sistemas, aportando prestaciones, Aporta desde repositores de góndolas a contadores.
c. consigo mismo, produciendo reflexiones. La reflexión del sistema educativo es la pedagogía y la reflexión del sistema escolar es la gestión educativa.
Como todos los sistemas sociales el SED y el SESC son ateleológicos. No persiguen ningún fin ni buscan ningún bien social. Pasa lo que pasa y funcionan mientras funcionan.

El problema de la pedagogía y de los pedagogos

Los pedagogos y los especialistas en educación renunciaron demasiado pronto al funcionalismo sistémico y a sus derivaciones. La razón de esa renuncia es ideológica porque el funcionalismo sistémico pone en tela de juicio los propios fundamentos de la educación. Esos fundamentos terminan funcionando como bloqueos epistemológicos:
1. ontológico-epistémico: hay algo que enseñar. La realidad y La verdad como relación de adecuación.
2. pedagógico: hay una forma de hacerlo. Doblemente racional: Planificación de la enseñanza y fundamentación de lo que se enseña.
3. institucional. Hay un lugar para ello. La escuela
4. didáctico: el aprendizaje mejora y no empeora el estado de los sistemas
5. comunicacional: más comunicación contribuye a la comprensión
6. Teleológico. Tanto la escuela como la educación persiguen fines (de mejoramiento, de progreso, etc.

El problema de los pedagogos, de los funcionarios y de los especialistas en educación es pensar que los sistemas en vez de evolucionar de manera ciega se pueden “reparar” modificando lo que salió mal o no dio resultados (“las intenciones son la mentira vital de la pedagogía”). El mecanismo reparador de la pedagogía asumió el esquema fracaso-reforma-fracaso-reforma. (Perfección-formación integral de la persona- capacidad de aprender-inclusión y equidad)

Conclusión: Mal que les pese a los pedagogos, el sistema educativo no tiene arreglo, sencillamente porque no hay nada que arreglar. Los sistemas se modifican más rápidamente que nuestra capacidad de asimilación. El SED va en una dirección que apenas podemos conjeturar, y eso es todo con lo que contamos.
Sin embargo, a pesar de eso y como algo tenemos que hacer porque estamos condenados a la acción, lo que hacemos lo hacemos ubicados necesariamente desde una perspectiva valorativa, contingente pero, en cada momento, es la que consideramos la mejor.


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